miércoles, 24 de agosto de 2011

ENEMIGOS INTIMOS

Una de las principales cuestiones a la hora de encarar un plan alimentario que tenga como objetivo el descenso de peso mediante el armado de una dieta acorde con la persona y organizada por una especialista son las reuniones familiares y las comidas con amigos.
Estas cuestiones empiezan a florecer cuando la persona decide seguir una estructura en su alimentación como los GRANDES PELIGROS a los cuales estamos sometidos para mantener la conducta y cumplir a raja tabla con nuestra dieta.
Habitualmente, los especialistas, sobre todo en los primeros pasos recomiendan dejar al paciente un “permitido por semana” para que el cambio no resulte tan brusco.
Generalmente, nosotros mismos, quienes somos dueños y responsables de la hoja de rutina de la “DIETA” tenemos que prestar especial atención a los momentos en donde el comer no dependa de nosotros sino de alguna reunión con amigos, algún cumpleaños o alguna fiesta como es Navidad, Año nuevo o Pascuas.
Es sabido que cuando tomamos la difícil decisión de empezar a cuidarnos no desaparece de nuestro almanaque ese tipo de reuniones y esta muy bien que así sea, hay que tener en cuenta que hacer DIETA se tiene que realizar por convicción y no llegar al punto de ser presa de la misma; en otras palabras, que nos cuidemos no nos tiene que “borrar” de las reuniones sociales, basta con tener un poco de autocontrol y para ello escribo esta columna.
Cuando yo comencé a cuidarme, Agosto de 2010, en las proximidades de esos días, tenía cumpleaños, comidas con distintos grupos de amigos y reuniones familiares en donde la comida suele ser empanadas, pizzas, parrilla libre o pastas libres. A ninguna de estas reuniones deje de ir, simplemente maneje mis propios tiempos para seleccionar los alimentos que iba a injerir y si bien es cierto que al principio del tratamiento, hasta que el cuerpo toma conciencia de lo que esta consumiendo es indispensable abandonar “momentáneamente” determinados alimentos, no obstante se puede estar en lugares en donde la alimentación no favorezca nuestro propósito.  
Ya dijimos que no hay nada mejor que la comida elaborada en casa para perseguir nuestro objetivo, en ese particular ámbito somos dueños de preparar dicha comida de la manera más sana que este a nuestro alcance, en cambio comprándola afuera desconocemos la cantidad de aceite que usamos para su elaboración, los ingredientes que contienen y muchos otros aspectos que atentan contra la voluntad de comer sano.
De todas maneras hay que reconocer que por el ritmo de vida que llevamos es casi imposible controlar este aspecto y muchas veces terminamos comprando la comida en la panadería más cercana, que generalmente carece de buena calidad.
En la Argentina la cultura de la alimentación es bastante deficiente, se recurre mucho a la comida chatarra, por eso es fundamental controlar al principio de nuestra DIETA los alimentos que comemos.
Otro punto débil de nuestra sociedad se encuentra en el desayuno, con la excusa de una reunión entre amigos o compañeros de trabajo se consume muchas medialunas, bizcochitos de grasa o galletitas con dulce, acompañados por el mate solidario y típico de esta parte de la región.   
Todos esos hábitos se pueden controlar, siempre y cuando se este detrás de un objetivo claro y se tengan las metas a las cuales uno quiere acceder; el adelgazar no se logra de la noche a la mañana, ni siquiera en un par de días, cuando uno mismo toma la decisión de cuidarse esta asumiendo un compromiso que debe ser de por vida, pero que a medida que va transcurriendo el tiempo se torna en algo más relajado y sin mayores impedimentos, pero que al principio debe ser estricto; POR CADA KILO QUE SE BAJA…EL MARGEN SE VA ESTIRANDO, pero si se abusa de ese margen se vuelve al punto de partida y todo el esfuerzo que le pusimos (ya sea de días, meses o años) se tira por la borda, y como digo siempre los KILOS QUE SE BAJAN SE SUBEN MÁS RAPIDO SI NO SE TIENE CONDUCTA.
Un punto clave en este tipo de tratamientos es el concepto que se reflota habitualmente y que dice “la revancha esta a la vuelta de la esquina”, esto quiere decir que si alguna vez nos sentimos tentados por comer algo que en teoría esta fuera de nuestro plan alimenticio y que no va acorde con el tratamiento que establecimos con nuestra nutricionista, la siguiente comida nos brinda la oportunidad de enderezar nuestro rumbo.
A lo largo de este año que llevo de tratamiento tuve algunas tentaciones y asistí a algunas “comilonas” con amigos o compañeros de trabajo y al decir verdad la cantidad de comida que injerí en ese momento representaba mucho para la cantidad de comida permitida, pero como era conciente que ese evento iba a tener lugar en mi vida lo que hacía era compensarlo antes o después.
A continuación algunos concejos para pasar airosos este tipo de situaciones que “alimentan” los fantasmas de un plan alimentario y atentan contra nuestra salud y cuidados para adelgazar de peso:

1) Si tenemos una cena en casa de algún familiar es recomendable averiguar previamente cual va a ser el menú. Seguramente lo que se elija para degustar en familia sea Pizza, empanadas, asado o cualquier otro alimento que sea de fácil elaboración. Si se trata de un asado siempre es recomendable dedicarse más a comer ensaladas. Si bien la carne no engorda debe elegirse cortes de carnes que no tengan grasa, es decir, el vació es una buena opción porque tiene mayor cantidad de carne que la tira de asado que es un corte más rico en grasa.
Se tiene que evitar injerir muchas achuras o chorizo y morcilla, pan y gaseosa común, como así también cerveza y vino ya que este tipo de bebidas no son recomendadas para la DIETA.

2) Si el menú elegido son pizza y empanadas el problema es aún mayor. Estas comidas, al tratarse de porciones o unidades, solemos perder la noción de cuantas comemos en el transcurso de una reunión que dura entre cuatro y cinco horas.
Es difícil controlar cuantas comemos y cada una de ellas por separada aporta una gran cantidad de calorías que si no tenemos control nos puede resultar nocivos para la finalidad de la DIETA.
OTRA CLAVE FUNDAMENTAL QUE SE APLICA A TODAS LAS POSIBILIDADES DE COMIDAS PARA LA DIETA ES NO COMER HASTA SENTIRSE LLENO, SIEMPRE ES RECOMENDABLE QUEDARSE CON LA SENSACIÓN DE HAMBRE, ES LA UNICA MANERA DE QUE SE ACHIQUE EL ESTOMAGO.
En mi caso en particular, cuando tenía ese tipo de reuniones lo que hacía era cenaba en mi casa. Con eso obtenía la posibilidad de prepararme mi propia comida, irme satisfecho hacia la reunión y pasarla igualmente bien por más que no injería la comida del resto. 
Además siempre respetaba las 6 comidas que tenía que hacer por día, no me permitía llegar con mucha hambre al almuerzo o a la cena, lo que significaba tener un perfecto control en mis comidas.
3) Descartar en el primer tramo de tratamiento la cerveza, el vino, la gaseosa común, el Pan y reemplazarlo por otros alimentos que no aporten calorías inútiles y me hinchen sin ninguna necesidad.

4) En los momentos en donde un grupo de amigos o compañeros quieren comprar medialunas, si es indispensable que comamos de ellas, no excederse, esto es comer una, a lo sumo dos. De esta manera no renunciamos a algo que nos gusta y tampoco nos excedimos en la cantidad; cada medialuna tiene entre 200 y 350 calorías dependiendo de su tamaño y elaboración (manteca, dulce de leche, grasa etc).
Si tenemos la voluntad necesaria para seguir de largo y no comer en esa oportunidad mucho mejor, hay que pensar que el concepto de la dieta es muy importante el “AHORRO”, es decir, todo lo que podamos ahorrar en cuanto a cantidad, calidad y ausencias nos va a favorecer para llevar acabo nuestro objetivo. Pensemos lo siguiente: en una reunión donde se habla de compartir unas medialunas, más en épocas de invierno, si logramos reemplazarlo con un té caliente, mate o café y habiendo desayunado antes estamos ahorrando entre 500 y 700 calorías (generalmente en las dietas esta permitido injerir 1700 a 2000 calorías por día); en este sentido ES FUNDAMENTAL EL CONCEPTO DE AHORRO.
No hay que excederse en la cantidad de porciones que podemos comer, porque durante los primeros días o meses vamos adaptando nuestro cuerpo a una nueva alimentación y como todo es cuestión de tiempo, con el paso del mismo nos vamos formando de una conducta que cuando empezamos a ver los resultados decidimos adoptarlo a nuestra vida.

5) Otro punto flaco en esta nueva etapa suele ser la comida con amigos. En mi caso en particular, suelo juntarme con amigos de distinta rama una vez por mes, es decir, que a lo largo de 30 días tengo entre 3 ó 4 comidas denominadas: “comilonas”.   
Suelen ser en Restaurante que generalmente son libres, en donde carne, pastas o pescados se encuentran a nuestra disposición y en gran cantidad, eso sumado a lo frito, como ser papas fritas, bebida alcohólica, y postre. En este tipo de reuniones, que duran aproximadamente de dos a tres horas, se suele injerir muchísima comida, para evitar esto es fundamental tener bien presente que NO DEBEMOS LLEGAR CON HAMBRE AL ENCUENTRO. Durante ese día respetar las 6 comidas, contando la cena como una más, evitar el momento previo a empezar a cenar, o sea, no consumir pan y tener la inteligencia necesaria para acompañar cada plato de comida con una buena ensalada, acá también es fundamental el concepto del AHORRO.
Si en vez de acompañar la carne en cuestión, con papas fritas, lo hacemos con una ensalada variada y abundante, estamos comiendo menos rico pero más sano, y lo que ahorramos en las calorías que se incorpora con las papas fritas lo podemos gastar en un postre (si no nos quedamos satisfecho con la cena) o bien guardarlo para otra oportunidad.
Debemos tener en cuenta que el consumo de comidas fritas no produce saciedad, por el contrario, produce adicción, por consiguiente seguramente terminaremos por comer gran cantidad de carne y frito que nos dejaran averiados y pasaremos una mala noche.


Al principio de la dieta, sufría la llegada de cada una de estas ocasiones, todos los temores e inseguridad que tenía sobre mi conducta acerca de esta nueva vida que quería llevar acabo se potenciaba hacía el peor de mis temores. No me creía capaz de afrontar estas reuniones con un plan saludable que me favoreciera, el error que solemos cometer es pensar: Que me va a ser una comida que no me cuide.  El punto es que no se trata de cuidarse “una” comida, se debe dejar de pensar en una unidad para establecer en un conjunto de medidas que desemboquen en un objetivo final, el cual nunca podremos abandonar, pero que con el correr del tiempo podremos descomprimir y empezar a disfrutar de otra manera.
Los “ENEMIGOS INTIMOS” están a la vista. En cada vuelta de esquina, ya sea, Navidad, Año nuevo, Pascuas, Cumpleaños, Día del amigo, nos están esperando con la mesa servida, depende de nosotros armar esa mesa de acuerdo a nuestras intenciones; una de las cosas que aprendí de la excelente profesional que me asesoro y guió para que lograra vencer momentáneamente a la mochila de mis kilos es que cualquier menú, sea casero o de Restaurante se puede modificar y convertir en algo saludable, solamente depende de nosotros hacerlo. 
Como se podrán apreciar en estas líneas ninguna comida debe eliminarse de por vida, simplemente se tienen que controlar y “suspender” momentáneamente, comer sano tiene sus ventajas y el exceso de comida nociva para nuestro organismo suele ser rica pero no saludable; y si bien no se trata de convertirse en un puritano de la alimentación, cuando se tiene la desventaja de la mochila del sobrepeso como es mi caso, la fuerza interior se debe encontrar en el amor propio; ese mismo amor que nos hace levantarnos cada mañana, mirarnos al espejo y decir: LE ESTOY GANANDO A UN MOUSTRO GIGANTE COMO ES LA GORDURA Y NADA NI NADIE PUEDE CONTRA MIS GANAS DE TENER UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA.

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